Las políticas públicas responden a la demanda social de una determinada situación social, por ello, La política pública es un proceso de planeación con visión de largo plazo que sobrepasa los periodos de administración de los gobiernos y orienta el proceso de cambio frente a realidades sociales relevantes.  Este proceso está orientado a la acción para lograr objetivos prioritarios, que han sido concertados de manera intersectorial y con la participación tanto de la administración municipal como de la ciudadanía, la sociedad civil, los gremios, la academia, entre otros.

Las políticas públicas presumen una posición preponderante entre los instrumentos de planeación del municipio por lo cual, la visión de largo plazo de las políticas públicas debe influir y a su vez retroalimentarse por el modelo territorial, los usos del suelo y las áreas protegidas, que se contemplan en el Plan de Ordenamiento Territorial (POT).

De igual forma, los Planes Municipales de Desarrollo (PMD), los Planes de Desarrollo Local (PDL) como procesos de planeación estratégica de mediano plazo, y sus correspondientes Planes Operativos Anuales de Inversión (POAI) de corto plazo, deben contemplar los avances en las políticas formuladas en períodos anteriores e incorporar acciones que permitan alcanzar los objetivos de largo plazo propuestos, teniendo presente las particularidades del momento y las perspectivas del futuro. Esta articulación entre las políticas públicas y los Planes Municipales de Desarrollo se convierte en el mecanismo dinamizador de las acciones de las políticas.

De acuerdo a la metodología adoptada, las fases del ciclo de las políticas públicas en el municipio de Fusagasugá son:

1. Agenda pública
2. Formulación
3. Implementación
4. Seguimiento
5. Evaluación

Teniendo en cuenta la participación de los ciudadanos en las decisiones que los afectan en la vida económica, política, administrativa y cultural de la Nación, constituyéndose en un derecho y fin esencial del estado manifiestos desde la Constitución Política  y normatividad nacional,  como la Ley 489 de 1998 y su énfasis en la democracia participativa, la democratización de la gestión pública, y la Ley estatutaria 1757 de 2015 que indica los deberes y derechos de la ciudadanía en las fases de planeación, implementación, seguimiento y evaluación de la gestión pública. Por ello, la participación ciudadana se constituye en un componente fundamental y transversal en todo el ciclo de las políticas públicas. Es primordial que éstas se construyan, se implementen y evalúen con la participación activa de los diferentes actores (personas, instituciones públicas, academia, autoridades políticas, organizaciones formales e informales) que intervienen, se benefician, se afectan o les interesa la realidad a intervenir.

Mediante procesos de diálogo, deliberación y concertación a partir de la comprensión de las problemáticas y oportunidades, el compromiso de todas las personas participantes en las estrategias de acción (trabajo colaborativo) y la apropiación de esa visión de futuro a la que se aspira llegar con la política, es que se evidencia la participación Ciudadana en las Políticas Públicas.